El rasgueo rítmico de las cuerdas de guitarra con melodías clásicas mexicanas y voces potentes llenaba el aire de nostalgia. Alrededor, la gente reía e intercambiaba ropa ligeramente usada, en un ritual matutino que marcaba el inicio del encuentro semanal del grupo.
Esto es Manitos: un encuentro semanal de personas mayores latinas, compuesto por dos grupos, uno de los cuales se reúne en el Sam & Bonnie Pannell Community Center, en el vecindario Meadowview de Sacramento. En el corazón de este grupo está Liberato Correa Ramos, músico residente de 85 años, con profunda voz de barítono y un carisma muy contagioso.
Para él, Manitos es más que una reunión semanal, dice que es como un trabajo que está feliz de hacer cada semana:
“Aquí estoy con mis amigos, los que cantan conmigo y comen conmigo. Sí, esto es como mi familia: son mis hermanos, mis hermanas. Soy viejo y ya no puedo hacer mucho, pero puedo cantar.”
Además, el grupo ha beneficiado su salud mental:
“Nos ayuda a mantenernos vivos y felices y motivados para seguir viviendo hasta los 100 años o más.”

Arturo Anaya González, de 68 años, canta con Ramos. Recuerda que cuando recién se unió al grupo, se sentaba tranquilamente mientras otros bailaban debido a sus rodillas malas. Pero un día, una mujer, que ahora tiene 103 años, lo invitó a bailar.
Dudó en aceptar porque temía caerse y lastimarla.
"Así que trajo a otras dos señoras —de 97 y 98 años— y las tres me levantaron", relató todavía asombrado. "Y ahí estaban, bailando y bailando conmigo".
González dijo que ese momento lo cambió.
"Ahora, camino, bailo, canto con ellas. Volví a la vida", dijo. "Eso es lo que necesitamos".
Esta comunidad existe gracias a María Lueras, quien en 1998 decidió que la comunidad latina de adultos mayores necesitaba no solo un lugar para encontrar recursos vitales, sino también un espacio para hacer amistades, recuperar la alegría y celebrar el envejecer juntos.
Cómo comenzó

Lueras solía trabajar en el centro para personas mayores donde diseñaba programas y conectaba a los adultos mayores con servicios.
Comenzó a recolectar los nombres de los hispanohablantes que asistían a los programas, dándose cuenta de que se sentían solos y aislados. Muchos de ellos tampoco utilizaban los servicios disponibles porque no sabían de ellos.
Esa realización encendió la idea de Manitos.
"Uno de los objetivos al crear Manitos fue traer esos servicios a las reuniones para que pudieran aprovechar algunos de los beneficios a los que tenían derecho y que no conocían", explicó.
El nombre le surgió naturalmente a Lueras.
"Es un término comúnmente usado en el suroeste de Estados Unidos, especialmente en Nuevo México, de donde son mis raíces", dijo.
Proviene de las palabras en español "hermanito" y "hermanita".
A lo largo de los años, el grupo se ha vuelto más grande de lo que ella hubiera imaginado, con matrimonios y amistades que han durado desde el principio.
Pero su inspiración para el grupo es más profunda. Según ella, viene de su madre, quien fue criada en una granja y nunca tuvo una educación formal. Lueras dijo que su madre aprendió inglés por sí misma, pero siempre lo hablaba de forma cortada.
Ella y sus 10 hermanos hablaban inglés frente a su madre sin considerarla lo suficiente como para incluirla en la conversación.
"Es como ser sordo", dijo. "Me estoy quedando un poco sorda, así que puedo entenderlo. Pero en ese momento, ella se sentía excluida y más tarde, cuando empecé a trabajar con estas personas, comencé a pensar en ella y en cómo era como ellos".
Hoy, Lueras ve a Manitos como un espacio acogedor para cualquiera que busque alegría y conexión, hable español o no.
"Tengo mis días de soledad en los que necesito un empujón", añadió. "No lo creé para mí, pero ciertamente estoy obteniendo mucha alegría y ha sido una gran ventaja para mí".
Aun así, una preocupación permanece para los miembros del grupo: preservar sus historias. Ahí es donde intervino la artista y documentalista Janine Mapurunga. Ella está liderando un proyecto para ayudar a los miembros a grabar y compartir sus historias antes de que se pierdan.

Bien Juntitos
El proyecto Bien Juntitos comenzó en 2023 con el objetivo de compartir las historias de los miembros de Manitos, incluyendo los sacrificios que muchos de ellos hicieron para llegar a este país, que de otro modo morirían con ellos.
Mapurunga señaló que muchos miembros son inmigrantes de primera generación con nietos que no hablan español.
"Querían que sus historias fueran grabadas para que pudieran ser su legado, para que los sobrevivieran, para que pudieran ser compartidas con sus hijos, con sus nietos y con otras personas", dijo.
Al haber sido criada por su abuela y bisabuela en Brasil, Mapurunga dijo que tiene un cariño especial y un profundo respeto por los adultos mayores. Por eso aceptó cuando los miembros de Manitos le pidieron que trabajara en un libro lleno de sus historias de vida.
"Pueden tocarlo con sus manos, pueden leer las historias. Están acostumbrados a ese formato", dijo.
Pero como fotógrafa documental, también quería crear una película que, según ella, "llegará a una audiencia más amplia".
Recibió una subvención para financiar el proyecto, pero esta ya se agotó. Ella está ofreciendo su tiempo como voluntaria para terminar el proyecto, pero aún necesita fondos para terminar de editar la película y publicar el libro.
Para Mapurunga, el proyecto es una forma de darles a los miembros del grupo "el protagonismo" y de "resistir el borrado" de sus historias, muchas de las cuales son traumáticas. Ha realizado más de 50 entrevistas para el proyecto, las cuales, según ella, fueron emocionalmente intensas.
"Han derramado tantos detalles sobre las cosas horribles que tuvieron que soportar", dijo. "Muchos de ellos me dijeron que su entrevista para este proyecto se sintió como la primera vez que tuvieron una sesión de terapia. Dijeron que nadie les había preguntado nunca sobre sus vidas. Muchos de ellos lloraron".
Entre los que compartieron sus historias está Marcelino Iñiguez, un poeta, inmigrante y miembro de mucho tiempo conocido por tener el poema adecuado para cualquier ocasión.
El Poeta

Iñiguez es conocido dentro del grupo como "el poeta". Comenzó a dedicarse a la poesía cuando se unió al grupo hace casi una década y desde entonces ha escrito docenas de poemas, publicó una colección y está trabajando en una segunda.
Originario de México, cruzó la frontera en los años 70 en busca de una vida mejor para su familia. El hombre de 77 años es ahora ciudadano estadounidense y ha estado en Sacramento desde 1973.
Originario de México, cruzó la frontera en los años 70 en busca de una vida mejor para su familia. El hombre de 77 años es ahora ciudadano estadounidense y ha estado en Sacramento desde 1973.
"De niño en la escuela solía soñar con algún día ver Sacramento", dijo . "Pero me parecía imposible. ¿Cómo? ¿Cuándo iría? Estaba demasiado lejos. Y poco a poco, con el tiempo, ese sueño se hizo realidad".
“Grupo Manitos”
Este es el Grupo Manitos, que por aras del destino
nos venimos a juntar pa' divertirnos en grande,
conviviendo como amigos en la reunión semanal.
Todos venimos contentos y listos pa' divertirnos.
Yo ya quisiera empezar a que de inicio el convivio,
saludando a los amigos que aquí me vine a encontrar.
Amigos que no se encuentran en cualquier plaza o taverna,
son amigos de verdad, que te aconsejan y escuchan
y están listos pa' ayudarte todo el tiempo sin parar.
Vuela, vuela palomita, no te canses de volar.
Ve y dile al Grupo Manitos
que ya no están muy solitos
ya hay con quien platicar.
"Pero la poesía de Iñiguez aborda más que solo la alegría. También documenta las dificultades que ha tenido que soportar para llegar a donde está hoy. En 'Sueño Americano', reflexiona sobre lo que él llamó 'la ilusión del sueño americano'."
“Sueño Americano”
Y así pasó lo que pasó —
todo lo que se temía, se palpaba, vino a hacerse realidad/
Muchos, miles, tristes y angustiados
porque van a ser deportados.
Tantos sacrificios inútiles
de todas esas familias que arriesgando hasta sus vidas
para por fin poder lograr pasar la línea
y llegar al suelo Americano.
Todo eso se acabó
por el odio y la ira de ese señor que vino a descomponer el verso
por su ambición al poder
y su odio al inmigrante.
Tantos sueños Americanos se desvanecieron
se truncaron,
ya nunca se realizaron.
Sus poemas —algunos ya publicados— ayudan a asegurar que sus historias y la historia del grupo Manitos perduren. Si nada más, serán recordados un poema a la vez.