La basura en gran parte de Chula Vista no ha sido recolectada desde el pasado jueves, ya que los trabajadores locales de Republic Services se niegan a cruzar una línea de piquete nacional. Como resultado, el alcalde John McCann convocó a una reunión de emergencia del consejo municipal el lunes por la noche, para recibir un informe sobre la situación por parte de la empresa de recolección de basura de la ciudad, Republic Services.
Cerca de dos docenas de conductores de Republic se presentaron a la reunión, junto con algunos residentes de Chula Vista. Algunos de esos residentes dijeron que estaban pagando el precio de la acumulación de basura debido a una huelga de conductores de Republic en Boston.
Más de 7,000 conductores de Republic en todo el país están representados por los Teamsters. El sindicato local de Boston ha estado pidiendo a grupos selectos de conductores en todo Estados Unidos que apoyen su huelga no presentándose a trabajar, algo que les está permitido bajo la ley laboral de Estados Unidos.
Los conductores locales operan desde un patio en South Bay que da servicio a Chula Vista, junto con principalmente clientes comerciales en Imperial Beach, San Ysidro y Otay Mesa. Los demás conductores en el Condado de San Diego no han sido convocados a participar en la acción laboral, hasta ahora.
El líder del Teamsters Local 542, el secretario/tesorero Jaime Vásquez, dijo que Republic está incurriendo en "avaricia corporativa". Dijo que la compañía generó una ganancia neta de 2 mil millones de dólares el año pasado.
En la reunión del Consejo Municipal, representantes de la operación local de Republic dijeron que están llamando a conductores de otras ubicaciones para ayudar a cubrir la demanda en South Bay. Dijeron que esos conductores deberían estar en su lugar para el miércoles.
La administradora de la ciudad de Chula Vista, María Kachadoorian, dijo que tiene el poder de declarar una emergencia, en cuyo caso, los trabajadores de la ciudad podrían ayudar a recoger la basura. Cuando esto sucedió antes a fines de 2021, la ciudad también contrató a otros operadores y facturó a Republic.
Kachadoorian dijo que las cosas aún no están lo suficientemente mal como para declarar una emergencia.
En cuanto al local de San Diego, Vásquez dijo que planean comenzar las negociaciones con Republic el próximo año, cuando expire su contrato.