Los mexicanos votarán el domingo en unas elecciones históricas en las que entrarán en juego el género, la democracia y el populismo, mientras trazan el camino a seguir en unos comicios marcados por la violencia de los cárteles.
Con dos mujeres encabezando las encuestas, México podría elegir a su primera presidenta, una gran paso en un país marcado durante mucho tiempo por su cultura "machista". Las elecciones serán también las mayores en la historia del país, con más de 20.000 puestos en liza en el Congreso y en gobiernos locales, según el Instituto Nacional Electoral.
La cantidad de cargos en disputa ha alimentado el derramamiento de sangre durante las campañas, ya que los grupos criminales han aprovechado los comicios locales como una ocasión para ejercer su poder. Una serie de cárteles y bandas se han disputado el territorio y más de 20 personas que aspiraban a ocupar cargos públicos han sido asesinadas este año.
En juego está también el legado político del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, y la relación, a menudo tumultuosa, de México con Estados Unidos.
¿Quiénes son los candidatos en las elecciones presidenciales?
Claudia Sheinbaum, exalcaldesa de la Ciudad de México, tiene desde hace meses una cómoda ventaja de dos dígitos en las encuestas. Promete continuidad con respecto al populista López Obrador y está respaldada por el partido gobernante, Morena. De formación científica, Sheinbaum ha tenido que moverse por una fina línea para labrar su propia imagen y hacer hincapié en su conexión con el presidente, aunque carece del carisma con el que su aliado político atrajo a muchos.
Por su parte, Xóchitl Gálvez, senadora opositora y empresaria tecnológica, representa a una coalición de partidos que históricamente han tenido poco en común, salvo su reciente oposición a López Obrador. Gálvez es una feroz crítica del mandatario, con quien no rehuye el enfrentamiento verbal, pero no parece haber despertado mucho fervor hacia su coalición Fuerza y Corazón por México.
El tercer candidato es Jorge Álvarez Máynez, un excongresista federal poco conocido del Movimiento Ciudadano. Se ha centrado en tratar de captar el voto joven, pero no ha tenido mucha repercusión.
¿Qué ha presentado López Obrador en esta elección?
Elegido en 2018, López Obrador conquistó a grandes sectores de la población como la clase trabajadora y los votantes rurales y pobres que durante mucho tiempo se habían sentido olvidados en el sistema político. Hizo de la lucha contra la corrupción su principal prioridad. A pesar de no estar en la boleta, gran parte de los comicios del domingo han girando en torno a él.
Aunque sigue siendo muy popular, López Obrador se ha mostrado intolerante con las críticas y los controles. Y sus críticos afirman que sus medidas para atacar al poder judicial, reducir los fondos de la agencia electoral y ampliar las responsabilidades del ejército en la vida civil han erosionado la democracia. La oposición ha respondido con protestas multitudinarias.
López Obrador está considerado el mentor de Sheinbaum y, su elección, consolidaría su legado y demostrar que su partido, Morena, puede sobrevivir más allá de su presidencia.
¿Cuándo es y cómo funciona la votación?
Los partidos eligieron a sus candidatos mucho antes del inicio oficial de la campaña para los comicios presidenciales, parlamentarios y municipales. El 2 de junio, millones de votantes elegirán a sus nuevos líderes en una única ronda de votaciones. El ganador de la esperada elección a la presidencia gobernará los próximos seis años.
Aunque la mayoría de las miradas están puestas en la contienda presidencial, México elegirá también a 128 senadores, 500 diputados del Congreso y casi 20.000 cargos en gobiernos locales.
¿Por qué ha sido tan violenta la campaña electoral?
Bajo la política de "abrazos, no balazos" de López Obrador, que hace hincapié en abordar las causas sociales de la violencia, los analistas sostienen que los cárteles y otros grupos criminales han ampliado su control. Las tasas de homicidios se han mantenido altas a pesar de las promesas del mandatario para reducir la violencia. En muchos casos, López Obrador se ha negado a enfrentarse a esos grupos, y los activistas afirman que su gobierno ha intentado reducir la cifra oficial de desaparecidos forzosos en el país en vísperas de la cita electoral.
Los cárteles y otros grupos ven las elecciones, especialmente las locales, como una oportunidad para hacerse con el poder. Han librado luchas territoriales y al menos 145 personas vinculadas a la política han sido asesinadas por el crimen organizado en lo que va de año, según el conteo de la organización de derechos humanos Data Civica.
La violencia ha sido especialmente severa en estados donde hay guerras territoriales, como Chiapas y Guerrero en el sur y Michoacán, en el centro.
La primera presidenta de México
La elección de una presidenta sería un gran paso en un país con un elevado nivel de violencia de género y profundas desigualdades entre hombres y mujeres.
En México sigue habiendo un intenso "machismo", que ha generado grandes disparidades económicas y sociales. En su forma más extrema, la misoginia se manifiesta en las altas tasas de feminicidios y en los ataques con ácido contra las mujeres.
Sin embargo, la cantidad de mujeres que están asumiendo papeles de liderazgo y cargos políticos en este país socialmente conservador, ha registrado un repunte histórico.
Esto se debe en parte al esfuerzo iniciado hace décadas por las autoridades para aumentar la representación en política, incluyendo las leyes que exigen paridad en las listas de los partidos al Congreso. Desde 2018, en la cámara hay tanto hombres como mujeres, y el número de gobernadoras se ha disparado.
Tanto Sheinbaum como Gálvez se han comprometido a abordar las elevadas tasas de violencia de género y las disparidades entre hombres y mujeres si ganan.